Existen marcas reconocidas a nivel mundial. Estas compañías suelen ofrecer la mejor calidad en cuanto a herramientas eléctricas. Poseen presencia en numerosos países y cuentan con una extensa trayectoria en el rubro.
Comprar una herramienta de estas primeras marcas puede ser la ‘meta’ para algunos, pero no siempre es alcanzable con el presupuesto. Así, nos encontramos en el desafío de encontrar productos en el mercado más económicos, sin prescindir de calidad.
Para ello, es necesario acudir a las “segundas marcas”. Diversas empresas lanzan herramientas de gama alta y al mismo tiempo ofrecen productos de una gama media y/o gama baja. Esto, según indican las compañías, se trata de una estrategia para ofrecer un producto para cada necesidad.
Las herramientas eléctricas de gama alta están diseñadas para profesionales y ámbitos exigentes, para trabajos que requieran largos períodos de tiempo de actividad. Sobre todo, que sean garantía de calidad y durabilidad. Aquí estaría esencialmente el rubro industrial.
Por su parte, las herramientas de gama media están pensadas para profesionales que le dan un uso diario pero no necesariamente intensivo. Como ventaja tiene que, si bien los instrumentos de trabajo pueden no contar con ciertas características, esto permite reducir su precio.
En tanto, las herramientas de gama baja, apuntan a tareas de bricolaje o hobbistas. Esto es, personas que no necesitan de grandes prestaciones y no las exigirán mucho. Suelen tener una gran diferencia de precio respecto a las primeras marcas, pero también ofrecer menores características.

Al momento de comprar cualquier herramienta eléctrica, manual o un accesorio, es importante tener en cuenta esto. Algunas máquinas son tentadoras por su precio, pero debemos tener en cuenta que quizás no sea acorde a lo que queremos realizar. Si es una herramienta pensada para tareas en el hogar, algo hobbista, no aguantará un trajín diario e intenso.
Cuando no contamos con el presupuesto necesario para alcanzar ‘primeras marcas’ que nos ofrezcan garantía de calidad, podemos elegir las segundas o terceras opciones. Pero siempre teniendo en cuenta ello, utilizarlas con cuidado y saber que más adelante deberemos repararla o cambiarla.
Que sea “segunda marca” no necesariamente es sinónimo de mala calidad. Por el contrario, a veces tienen iguales prestaciones, sólo que con un costo menor.
También vale tener en cuenta que las empresas buscan acaparar un porcentaje mayor del mercado y por ello lanzan segundas marcas. Así, ofrecen otros productos para generar mayores ganancias. Aquí entrarían las ‘segundas marcas’ como herramientas de ‘gama media’.
Mi opinión personal es que al momento de elegir debemos analizar qué conviene más. Hay que revisar el presupuesto, el gusto, y sobre todo, el uso que le daremos a la maquinaria. Algo de ello también mencioné en ¿Qué soldadora comprar?