En la actualidad hay muchos productos galvanizados, o también llamados cincados. Tubos, caños, láminas, chapas metálicas, entre otros materiales. Lo que comúnmente llamamos galvanizados hace mención a un material de acero recubierto por una capa de zinc. Se trata de añadir una capa de protección a un tubo o lámina para evitar su oxidación ante la exposición al aire o agua.
Hoy en día los productos galvanizados son muy comunes en la construcción, a nivel industrial, e incluso en el diseño de muebles. Hay varias maneras de fijar un material a otro, como por ejemplo, los mencionados caños o chapas. Puede ser a través de tornillos, remaches, o soldadura. Y la inquietud normalmente es cómo soldar galvanizado.
Cabe destacar que existen distintos modos de galvanización, en frío, en caliente o electro cincado. Pero en esta oportunidad sólo abordaremos la soldadura sobre cincado.
Soldar galvanizado
Sí se puede soldar tubos o láminas galvanizadas o cincadas, es posible. Sólo debemos tomar ciertos recaudos a la hora de hacerlo ya que el material produce ciertos humos perjudiciales para la salud, como ya vimos anteriormente.
Asimismo, conviene retirar la capa de zinc del acero previo a la soldadura para facilitar el trabajo. Podemos tomar la amoladora angular o esmeril y con un disco de desbaste o mil hojas (disco flap) quitamos el baño de cincado del material.
¿Con qué soldar galvanizado? Cabe recordar que el galvanizado o cincado consiste en una capa de protección sobre otro material. Por ejemplo, los caños o chapas son de acero sólo que se les añade posteriormente un baño de zinc para evitar la formación de óxido.
Así, para la soldadura de galvanizado no hacen falta productos especiales. Podemos soldar perfectamente con electrodo revestido, MIG/MAG o TIG.
En el caso de soldar con electrodo, no hace ningún insumo especial. El E6013 o punta azul puede cumplir con el trabajo. Lo mismo ocurre con la soldadura de microalambre con gas, alambre 70S-6 también puede satisfacer la tarea.
El que es buen 🦜 dónde quiera es verde