¿Por qué los muebles crujen en la noche? ¿Hay alguna explicación de por qué el piso o los muebles de la casa hacen ruido? Claro que sí. Y no te hablo del sonido que puede provocar una cama cuando dos personas tienen relaciones íntimas. Ni tampoco del ruido de un piso flotante al caminar. Sino del sonido que cruje la madera de un muble por la noche. Existe una explicación por parte de la ciencia, y nada de fantasmas.
Por qué los muebles hacen ruido en la noche
Es bastante común que los muebles crujan o hagan ruido, especialmente por la noche, y aunque puede parecer un fenómeno misterioso, en realidad tiene explicaciones físicas bastante sencillas. A lo largo de este artículo, exploraremos por qué los muebles emiten esos sonidos inquietantes, qué tipos de muebles tienden a hacerlo con más frecuencia y por qué parece que los ruidos se intensifican durante la noche.
Explicación Física: por qué los muebles crujen
Los ruidos que emiten los muebles, como el crujir de una silla o el chirriar de una cama, se deben a una combinación de factores físicos y mecánicos. Aquí hay algunas razones clave:
- Cambios de temperatura y humedad: Los muebles, especialmente los muebles de madera, son materiales sensibles a las fluctuaciones de temperatura y humedad. A medida que el entorno se enfría durante la noche, los materiales se contraen, lo que puede provocar que las piezas de madera se froten entre sí y produzcan sonidos crujientes.
- Relajación de tensiones: Con el tiempo, los muebles pueden acumular tensiones internas debido a su uso continuo y a las variaciones de temperatura. Por la noche, cuando la actividad disminuye y la temperatura baja, es más probable que estas tensiones acumuladas se liberen, lo que resulta en ruidos audibles. De allí la importancia de la estabilidad dimensional de las maderas, como la madera del cedro o el laurel.
- Materiales y diseño: La elección de materiales y el diseño de los muebles pueden influir en la probabilidad de que crujan. Los muebles que utilizan piezas de madera unidas con juntas o ensamblajes pueden ser más propensos a emitir ruidos, especialmente si estas uniones no están bien ajustadas.
Tipos de muebles más propensos a crujir
Si bien muchos tipos de muebles pueden crujir, algunos son más propensos que otros. Aquí hay una lista de muebles que suelen ser los principales “culpables” de los ruidos nocturnos:
- Camas: Las camas, especialmente las de madera, a menudo crujen cuando alguien se mueve en ellas debido a la tensión en las tablas y los resortes. También pueden crujir si la base o el colchón no están correctamente ajustados.
- Sillas: Las sillas, especialmente las antiguas o las que tienen piezas de madera unidas, pueden crujir al sentarse o al cambiar de posición.
- Mesas de comedor: Las mesas de comedor pueden crujir cuando se aplican presiones laterales o cuando las hojas de extensión no están bien alineadas.
- Armarios: Los armarios con puertas o cajones también pueden emitir ruidos, especialmente si las bisagras o las guías no están bien lubricadas.
¿Por qué ocurre principalmente por la noche?
La sensación de que los muebles crujen más durante la noche puede deberse a varios factores:
- Silencio y concentración: Durante el día, estamos generalmente más ocupados y rodeados de ruido ambiental, lo que puede enmascarar los sonidos de los muebles. Por la noche, cuando el entorno se vuelve más silencioso y estamos más concentrados en descansar, es más probable que notemos estos sonidos.
- Cambios de temperatura: Como mencionamos anteriormente, los cambios de temperatura que ocurren durante la noche pueden desencadenar la contracción de los materiales de los muebles, lo que aumenta la probabilidad de que crujan.
- Movimientos nocturnos: Cuando nos movemos en la cama o nos levantamos durante la noche, aplicamos fuerzas adicionales a la estructura de la cama, lo que puede generar ruidos.
Conclusiones
En resumen, los ruidos que emiten los muebles por la noche tienen explicaciones físicas relacionadas con los materiales, el diseño y las condiciones ambientales. Los muebles de madera, las camas y las sillas son los más propensos a crujir debido a la naturaleza de sus materiales y su uso frecuente. Además, la quietud y la concentración durante la noche hacen que estos sonidos sean más notorios.
Para reducir los ruidos de los muebles, es importante mantener los muebles en buen estado, asegurarse de que las juntas estén ajustadas y, en algunos casos, utilizar lubricantes o almohadillas para reducir la fricción. Con un poco de atención y cuidado, puedes minimizar esos ruidos molestos y disfrutar de un sueño tranquilo.
