tubos galvanizados

Galvanizado en frío: electrozincado

¿Existe el galvanizado en frío? ¿Qué es? ¿Galvanizado en caliente? ¿Electrozincado?

El acero es un material muy utilizado en el mundo actual. Los usos y aplicaciones son diversos. Podemos utilizar acero para la construcción de nuestro hogar, para la estructura de una carretera, durante la fabricación de automóviles, etcétera.

La elección del acero radica principalmente en la resistencia mecánica que ofrece y su costo. No obstante, el acero presenta un inconveniente: tiende a oxidarse al entrar en contacto con el aire o el agua.

Existen diferentes tratamientos para evitar la oxidación del acero. Algunos de ellos son: cromado, niquelado, pavonado, galvanizado, cincado y pintado. La pintura suele ser el tratamiento más económico y rápido, de allí su popularidad. Pero necesita de mantenimiento periódico.

El galvanizado es uno de los métodos más efectivos para evitar la oxidación del acero. El agregado de cinc al acero lo protege y prácticamente elimina las posibilidades que el metal se oxide ante el contacto con el agua o el propio aire.

Hay numerosos procesos de galvanizado: en caliente, por inmersión o al fuego. ¿Y el galvanizado en frío? El galvanizado en frío, como tal, no existe. Suele confundirse con proceso de cincado, que si bien utiliza el mismo elemento, difieren en procedimientos y vida útil.

Galvanizado en frío

El “galvanizado en frío” no existe como tal. En realidad, se utiliza el término comercialmente o vulgarmente para hacer referencia a otro proceso: el cincado o electrozincado.

Aquel procedimiento consiste en añadir una película de cinc sobre la pieza metálica por electrodeposición, para así reducir las probabilidades de oxidación y corrosión. Si bien tanto en el galvanizado y el electrozincado está presente el mismo elemento químico, el zinc, en realidad varían enormemente su proceso, por ende sus propiedades.

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Tuercas con baño de cinc (Imagen: CHOUSA SRL)

Cuando se habla “galvanizado en frío“, muchas veces apunta al proceso llamado electrozincado. Éste mecanismo de electrodeposición protege a la pieza metálica, pero presenta algunas desventajas.

La durabilidad del electrozincado es mucho menor que la del galvanizado en caliente. Eso ocurre porque en el primer caso se añade una película superficial, mientras que en el galvanizado por inmersión se adhieren capas sucesivas de cinc y hierro.

No hay una garantía de un tiempo determinado para el galvanizado, ni tampoco para el electrozincado.

Sin embargo, algunos informen advierten que al momento de la construcción del puente de Brooklyn, en Nueva York, se decidió que los cables de acero fueran sometidos al proceso de galvanizado en caliente. Cien años más tarde, cuando fue rehabilitado, encontraron los cables en muy buenas condiciones.

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